Tuesday, September 26, 2006

La comunicación inalámbrica si sube cerro
Conectados en prepago
Eduardo Camel Anderson - El Universal


La oficina del plomero Víctor Muñoz funciona al aire libre: Una acera de Caracas, y un teléfono celular han sido sus aliados durante los últimos 10 de los 63 años que cuenta este venezolano, quien comparte oficio con su socio Juan Mayo. Anuncia su servicio en un letrero de cartón piedra, al lado del cual monta guardia diaria. "Lo más importante es que allí está el número de mi celular, para que me llamen", comenta este emprendedor, quien recibe tres a cuatro llamadas de trabajo todos los días.

Muñoz es uno de los 3 millones de habitantes que componen el estrato social CDE de Caracas (es decir, de los hogares con bajos ingresos, que perciben entre 515.00 a 1.920.000 bolívares mensuales, según Datanálisis), un segmento social que, además, ocupan 95% de los usuarios de celulares en Venezuela. Idéntico porcentaje representa a quienes usan la modalidad prepago.
Cada vez son más los venezolanos de clases sociales bajas que acceden a las tecnologías de la comunicación: En el país, la telefonía móvil experimentó un crecimiento de 61% al primer semestre. Son 15.798.123 líneas activadas, según calcula Conatel.

La industria atraviesa un buen momento, catapultada por los celulares: la facturación nacional en 2005 superó los 4 millardos de dólares y cerrará 2006 por encima de los 5 millardos.
La firma Tendencias Digitales determinó que el precio es el principal determinante para elegir un equipo y operadora.

De ello da fe Marielis Pérez, empleada doméstica de Caracas, quien aprovechó una oferta para comprar teléfonos para sus hijos menores, Eiker y Michael, y poder conectarse con ellos.
"Para ahorrar saldo de la tarjeta prepago nos comunicamos por vía de mensaje de texto", explicó. El mercado piensa como ella: en el último año el volumen de mensajería de texto aumentó en más de 75%. Se enviaron 6 millones de mensajitos.

El caraqueño gasta en promedio 17 dólares al mes en su conexión celular, de los cuales 12,35 dólares se destinan a la conexión de voz y 4,66 dólares al envío de mensajería, según estudios internacionales. En Caracas la penetración celular ronda 100%. En el ámbito nacional es 58%. El crecimiento del sector se motoriza con ofertas, y por el alza temporal del poder adquisitivo producto de la renta petrolera.

La telefonía celular ha ido rezagando a la fija: Los más de 4 millones de habitantes de la Gran Caracas mantienen menos de un millón de líneas de tierra.

En el hogar de Rosario Castro, en Santa Cruz del Este de Caracas, viven dos familias que usan mucho su "enchufadito" un equipo que se vende al detal, de línea fija pero inalámbrica, y prepago, de tal manera que sólo hay que conectarlo a la corriente y usarlo.

Eso sí, el enchufado sólo sirve "cuando no llueve mucho", ya que eso distorsiona la señal.
Con Castro viven más de ocho personas en una casa. Ellos, además, tienen celular.

Sunday, September 24, 2006

Costo de conexión a banda ancha entre los más altos
En el país el desembolso equivale a 26% del ingreso mensual per cápita

Fuente: EL UNIVERSAL

Mantenerse conectado en banda ancha en Venezuela le cuesta a una persona 26% del ingreso mensual per cápita. La cifra evidencia no sólo que el país es uno de los más costosos de Latinoamérica para el ejercicio del acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), sino también que la conectividad está disponible para las clases sociales menos pobres. La medición, que fue hecha por el Banco Interamericano de Desarrollo, indica que por encima de Venezuela están Colombia, donde el desembolso del ingreso per cápita debe ser de 35% al mes, y Perú, donde la cifra se ubica en 40%, es decir, la desigualdad en el acceso es aún mayor, según expuso Alfredo Bernechea, funcionario del BID, en el I Encuentro de Líderes Digitales realizado en Cartagena, Colombia.

Bernechea tiene ideas concretas de cómo luchar contra tal desigualdad: aprovechar los recursos que la misma tecnología ofrece, y que permiten bajar costos, para lograr un efectivo acceso a la conectividad, por ejemplo con la plataforma WiMax, un esquema que permite conectar de manera inalámbrica grandes porciones de territorio, medidos en kilómetros. "Me atrevería a sugerirle a los Estados y a las instituciones que utilicen WiMax, y pongan el servicio de manera gratuita para sus habitantes. Ese sería un paso inmediato para la democratización del acceso", acompañado de una política de provisión de equipos, bien sea a través de financiamientos personales, la apertura de infocentros, u otras. "Lo otro que es fundamental es abrir a las pequeñas y medianas empresas el acceso al financiamiento. En nuestros países los microempresarios sólo cuentan con su tarjeta de crédito, y con una bancarización tan baja a veces ni siquiera tienen el plástico". Recordó que en América Latina hay más de 360 millones de personas que viven con menos de 300 dólares al mes. Para contribuir con la disminución de los registros de pobreza, el BID diseñó una agenda de seis puntos esenciales, con miras a contribuir a hacer de los sectores sociales más bajos segmentos más prósperos. "Uno de esos puntos, que muchos piensan que debería ya ser el primero, es justamente la promoción de la conexión digital, para llevar conocimiento y las posibilidades de ingresar a una dinámica comercial importante a todas las personas".

Además de democratización financiera (acceso al crédito), pacto Estado-empresas para fines comunes, de cara a los intereses de la sociedad, construcción de mayor infraestructura básica, levantamiento de más viviendas y otros.

Saturday, September 23, 2006


Entre Catia y Petare hay 56.126 puestos de buhoneros




Cedice descubrió que en las 531 manzanas de las zonas comerciales de Caracas, 358 están ocupadas por una cantidad de tarantines que supera a los establecimientos formales. Allí la mayoría vende discos piratas, frutas y llamadas telefónicas.En las aceras de Caracas se instalan todos los días las estructuras de la "empresa" que genera más empleos en la ciudad: la buhonería.

Esa es la conclusión a la que llegaron los investigadores del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico, después de contabilizar que en 13 zonas comerciales de la ciudad se colocan a diario 56.126 puestos de vendedores informales. "Suponemos que en esos expendios comerciales, que se ubican en cientos de manzanas de la ciudad, labora el grupo más grande de trabajadores; nuestra hipótesis es que no hay ninguna actividad o empresa en Caracas que pueda generar tantos empleos como la buhonería", afirma Isabel Pereira, socióloga de la Unidad de Análisis y Políticas Públicas de Cedice. Los investigadores del centro determinaron que la venta informal es un negocio que ocupa 49.072 metros lineales de la ciudad, desde el bulevar de Catia hasta Petare. Su informe, el primer estudio cartográfico que se realiza sobre estos actores de la economía informal en el área metropolitana, determinó que de las 531 manzanas que existen en esas 13 zonas comerciales que observaron, 358 están repletas de toldos. Sólo están libres 173 de esas cuadras de Catia, La Candelaria, el casco histórico de la ciudad capital, la avenida San Martín, Quinta Crespo, el Cementerio, el Valle, el bulevar de Sabana Grande, Los Dos Caminos, el Marqués y Petare. Los buhoneros están en 67% de los espacios comunes en esas áreas geográficas. Mayoría de cartón Cuesta trabajo comprender la magnitud de esas cifras. Quedan más claras si imaginamos que estos 56.000 tarantines vendrían a ser pequeñas empresas distribuidas a lo largo de la ciudad.

Víctor Maldonado, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Caracas, deja un dato revelador: los estudios que maneja dicen que en el área metropolitana hay cerca de 80.000 empresas; de esta cantidad, entre 40% y 60% están dedicadas al comercio o a los servicios. "Quiere decir que en la capital hay entre 32.000 y 48.000 locales formales, un poco menos de los puestos de buhoneros que contabilizó Cedice", afirma. ¿Trabaja más gente en las ventas informales que en las tiendas? Es una pregunta que los investigadores del centro quieren responder en el futuro con mucho cuidado. En el Estudio sobre los asenta- mientos del comercio informal, la directora de la Unidad de Análisis de Cedice, Isabel Pereira, asegura que en cada puesto venden en promedio 3 personas, pero al menos dos de ellas son empleados informales que reciben menos del salario mínimo. "También observamos que en esos puestos se llega a trabajar en 3 turnos. Hay unos que llegan en la mañana, otros venden en la tarde y un tercer grupo que se queda hasta las 10:00 de la noche, especialmente en Catia y Petare, para captar los clientes que regresan del trabajo a sus casas", revela Pereira. Además, en torno a cada tarantín opera una red de personas que le ofrece a los vendedores comida, el transporte diario de su mercancía y hasta dinero prestado. "Es muy difícil tener un conteo definitivo de cuántas personas trabajan en torno al negocio de la buhonería en Caracas, pero sabemos que superan como mínimo las 300.000 personas. ¿Qué otra actividad emplea tal cantidad de gente en Caracas?", pregunta Pereira. El economista Miguel Ángel Santos no cree que ninguna compañía en el país sea capaz de recibir tantos trabajadores y, por el contrario, las últimas noticias que recibió de la empresa privada venezolana no son buenas. El año pasado, el sector privado no ofreció nuevos empleos, sino que eliminó 152.000 puestos de trabajo, según las cifras que Santos encontró en el Instituto Nacional de Estadísticas. Fue en el sector público donde se incrementó la nómina en 255.799 trabajadores. A la par, en 2005 también empezaron a buscar empleo por primera vez 352.000 venezolanos, por lo que es evidente que la oferta laboral no es suficiente para darle a los novatos y a los buhoneros la oportunidad de obtener un trabajo formal, con todos los beneficios de la ley. "El estudio cartográfico revela que mientras los alcaldes reducen la cantidad de buhoneros en el casco histórico de la ciudad, la densidad de puestos en otras zonas comerciales aumenta. Es fácil ver que ya no sólo el bulevar de Sabana Grande está ocupado, también sus calles transversales están llenas de toldos. Eso demuestra que la gente no logra abandonar la buhonería por un trabajo formal.", afirma Pereira. El director ejecutivo de la Cámara de Comercio advierte que las empresas de la zona norte costera venezolana pueden contratar en promedio 14 trabajadores. Serían necesarias más de 16.000 nuevas empresas para emplear sólo a quienes entran al mercado de trabajo todos los años y falta todavía empleos para los que quieren salir de la informalidad. "Pero en los últimos 5 años han cerrado 30% de los establecimientos comerciales de la capital, una pérdida neta que se produjo, en parte, porque la mayoría de los puestos de buhoneros se ubicó donde estaban los grandes cinturones comerciales de la ciudad, desde Carmelitas a Sabana Grande", asegura Maldonado. Santos insiste en que los bajos niveles de inversión en Venezuela ha condenado a la mayoría de la fuerza laboral venezolana a distribuirse entre la informalidad y el desempleo.
Microempresarios zulianos se reúnen en Cabimas bajo los auspicios de la Asociación Nuevo Amanecer

El día 23 de Junio, en la ciudad de Cabimas del Estado Zulia, se realizó un primer encuentro con los microempresarios de la cartera de créditos del programa Auge de esta localidad. El evento tuvo el propósito de intercambiar ideas, inquietudes y construir desde sus variadas visiones , nuevas perspectivas de la economía social.

Mary Petit, Coordinadora Ejecutiva de la Asociación Nuevo Amanacer señaló que en el encuentro participó un total de 52 microempresarios. El espacio fue aprovechado para destacar y atender otros aspectos en los cuale ellos creen que la organización puede acompañarlos.
Entre los temas atendidos se encuentran la seguridad social del sector, polìticas créditos y el papel de la ONG Nuevo Amanecer, como organización generadora de riqueza social en el Zulia.
Indicó la directiva de esa importante organización asociada al Grupo Social Cesap que la oportunidad sirvió de escenario para acreditar a 20 microempresarios que culminaron con éxito la Escuela de Economía Popular, dando una alta valoración a los conocimientos adquiridos en este espacio formativo.